The Brits at the Cavern Front : 29 de agosto 1:00 AM

Después de los últimos paseos y compras en la ciudad de los “Reds” nuestra sagrada rutina de la “sala de reuniones” mas conocida como la Cocina llega a su ultima reunión, ese martes era mezcla de cansancio, felicidad y emoción, los Brits teníamos la responsabilidad de cerrar la Beatleweek 2006 con el ultimo show de esa noche en el Cavern front, después de hacer la lista de temas, llena de los temas favoritos de cada uno, pensamos en hacer lago especial: tocar un tema chileno, no se nos ocurrió nada mejor que el sesentero rock del mundial, después de unos cuantos ensayos el tema estaba listo para interpretarse en la ultima noche en el cavern.

El segundo rito a cumplir era el vestuario, para esta tan especial ocasión los Brits fuimos a lo “abbey Road Era” y el ultimo y siempre tortuoso rito era tratar de salir todos juntos hacia el cavern ya fuera caminando o en los famosos taxis Ingleses.

Una vez en el camarín del Cavern Front dejamos otro recuerdo escrito en el techo de dicho lugar por si quedaban dudas de que por ahí paso alguna vez un grupo de Chilenos que por primera vez fue invitado a celebrar la música de los Beatles en el mismo escenario donde se dieron a la fama, Dont let me down, savoy truffle, something, Let it be retumban por los pasillos de la caverna cantadas a todo pulmón por lo ya a estas alturas ultra fanáticos que están disfrutando de los últimos minutos de la beatleweek 2006. como anécdota el único lugar donde se escucho el rock del mundial fue nuestra cocina…esperamos cumplir con la deuda pronto.

Fue una noche llena de emociones, tanto sobre el escenario como fuera de el, el ambiente era el del final de una fiesta que ojala no hubiese acabado nunca, la ciudad comenzaba a calmarse y a descansar de la visita de mas de 500.000 visitantes de las mas remotas partes del planeta, se acaba la función y con ella la Beatleweek, el camino a casa seria mas tranquilo que nunca, son las 3 de la mañana y no transita ni un alma por las calles de Liverpool , tal cual el día que los Beatles dejaron Liverpool para no volver nunca mas.

Es el fin de la semana que jamás pensamos vivir, el tren nos espera para partir a Londres.